20 de juny 2006

Desamor junto al rio (text publicat pel periodista Pau Echauz a La Vanguardia del 03-06-06



Pardinyes es un barrio romántico por naturaleza. Era una periferia urbana, el barri que hi ha darrere l'estació, con un tono gris por la proximidad del ferrocarril, la barrera que lo aislaba entre las compuertas, el río y una fábrica de gas que se desmanteló gracias a la presión vecinal.
Porque los vecinos de Pardinyes siempre han sido muy vecinos, y adquirieron aquí una conciencia de barrio que los convirtió en ciudadanos de primera.

De aquel barrio de casas pequeñas y bloques de pisos sociales se ha pasado a una zona con edificios de diseño, una de las caras más luminosas de la nueva Lleida. Los vecinos de Pardinyes se asentaron aquí y aquí nacieron sus hijos, que crecieron y se enamoraron aquí, al lado del río, paseando por la Mitjana en verano al atardecer.

La primavera en Pardinyes está llena de amor y de parejas adolescentes entregadas al juego, pero también de desengaño y de ruptura. En Pardinyes, con la primavera también llega el desamor, la otra cara de la moneda. A principios de los noventa, la comisión de Cultura de la
potente Organización de Vecinos de Pardinyes creó un original concurso literario con el objetivo de premiar las mejores cartas de ruptura amorosa.
Este fin de semana se había de dar a conocer el ganador de la decimocuarta edición, pero han sido tantas las cartas recibidas que la organización y el jurado se han concedido una prórroga ante el aluvión literario. Las Cartas de Desamor han recibido un total de 169 originales en catalán y castellano, procedentes de todo el mundo. Son cartas de no más de tres folios que deben
expresar la sinceridad más cruel y real, la decepción, la esquivez, el hartazgo de la rutina, o cómo
la llama de la pasión se ha ido apagando por una convivencia que ya no vive de la ilusión del
ser amado.

El amor tiene su contrapunto, su cara oscura y el jurado pretende premiar aquel escrito que transmita toda la originalidad ante un momento complicado pero al que hay que enfrentarse con toda su crudeza. Las cartas revelan la pluralidad del amor y sus desdichas, desde todos los
puntos de vista porque el desamor afecta a humanos y no humanos, incluyendo a los objetos y el fetiche.
Pardinyes se da a conocer al mundo gracias a un club de corazones solitarios que se enfrenta a la
realidad. Tal vez sea la nostalgia de aquel barrio gris pero entrañable en la frontera con el río y las negras vías del ferrocarril.